Dicen que quien siembra ... recoge ... pues eso.
Lo mismo ... o no?
Hace ya casi un mes que nos encontramos reclutados en casa. Quien nos lo iba a decir, ¿verdad?
De repente, toda nuestra vida cambia, todo se paraliza, ya no podemos relacionarnos como antes, no podemos salir a trabajar. De hecho, muchos teletrabajamos (como podemos, niños-incluidos-en-el-pack ), otros están en proceso de ERTE y muchos otros siguen o acaban de comenzar en un período de desempleo.
Sin embargo, todos tenemos algo en común: estaremos en casa durante un período largo de tiempo.
Y digo yo, ¿has pensado bien en
qué vas a emplear ese tiempo?
No, no voy a ponerme "happy flower" diciendo frases bonitas. No soy coach (con todos mis respetos hacia ellos), gurú, ni practico mindfulness, ni nada parecido. Vengo a decirte que, una vez pasado el primer estado de shock (ojo, que yo también lo he tenido), lo mejor que puedes hacer es lo que dice el dicho:
"si no puedes luchar contra tu enemigo, entonces únete a él"
Es decir, puesto que no tenemos más remedio que estar en casa, ¿por qué no usar el tiempo lo mejor que podamos?
Piensa en una cosa: antes de esto, cuando nuestra vida era “normal”, ¿cuál era uno de los pensamientos más recurrentes que solías tener?
"No me da tiempo"
“Tengo mil cosas por hacer”
"No me cunde nada el día"
“A ver si busco un hueco” ...
¿Te resulta familiar?
Pues claro que sí. A mí también. La vorágine del día al día nos viene, entramos en bucle y procastinamos, procastinamos, procastinamos ... Y así un día, y otro, y otro ... sin tiempo para nada.
Y mira tú por dónde, la vida nos da un frenazo en seco (en forma de virus) que no obliga a parar, así, sin más. Y de repente, tenemos tiempo (o algo más de tiempo).
Tiempo para perder o para aprovechar. Tú decides.
Y volviendo al principio ... ¿y si aprovechamos este tiempo para “sembrar” ?
Sembrar : acción de esparcir o colocar semillas en un terreno preparado para que germinen y den plantas o frutos.
Hace ya casi dos años y medio, decidí tomar las riendas de mi vida y me lancé a "emprender" ... Suena bien, ¿no? Bueno, pues no todo ha sido un camino de rosas precisamente.
Pero vayamos por pasos.
30 de junio de 2017
Trabajaba por cuenta ajena, despido fulminante (eso sí, con buenas palabras y promesas). Esto se unió a la salida del trabajo de mi marido 15 días antes. Conclusión: ambos en paro a las puertas del verano… glup!
Jarro de agua fría, shock, sofocón, disgusto, caos, incertidumbre, ... en fin, los que habéis pasado por esta situación sabéis de lo que hablo.
Verano ... tiempo para pensar, meditar, reconducir, pivotar, ... ¿Qué quiero hacer con mi vida?
Septiembre 2017
Comienza la siembra ... STOP
Antes de lanzarse al cultivo y siembra de cualquier semilla es preciso cerciorarse y preparar el terreno para la ocasión . De esta forma se garantizará que las plantas crecerán teniendo el sustrato necesario y en un emplazamiento con las características idóneas para dicho cultivo. La preparación del suelo está destinada a crear las mejores condiciones de habitabilidad para el cultivo. El agricultor no siempre disfruta de las condiciones ideales para la siembra, y debe ser un buen observador y elegir el momento adecuado.
¿Qué debemos hacer antes de sembrar?
Deshacernos de la maleza y malas hierbas
La limpieza es fundamental. De ahí que antes de nada haya que quitar la maleza y la hierba que haya operado para evitar que entorpezca en la siembra que posteriormente se llevará a cabo. Es un paso básico para poder plantar con total comodidad. Es un proceso que puede costar un tiempo pero que mejorará las condiciones para el trabajo de cultivo.
En mi caso, me deshice de los malos pensamientos. Si, esos pensamientos negativos, esas creencias limitantes que lo único que hacen es ponerte zancadillas y decirte que no puedes. ¿Qué no? Ya veremos.
Airear el terreno y oxigenar
Existen herramientas de diferente índole con las que puede realizar esta actividad. Lo importante es conseguir que se aireen las capas profundas y se consiga así el oxígeno adecuado para que las raíces puedan crecer con todas las garantías.
Reanudé mis clases de yoga, salí a caminar todas las mañanas temprano, me corté el pelo, me hice la manicura, ...
Abonar el terreno
Abonar con propiedad es clave para obtener un sustrato rico que pueda alimentar a las raíces para que germinen en buenas condiciones. Existen diferentes tipos de abonos, como el abono orgánico, el mineral, los organismos vivos o el compost con el poder dotar de nutrientes a la tierra antes de prepararla para la siembra.
Rehíce mi CV, diseñé unas tarjetas de visita, volví a reactivar mi perfil de LinkedIn y reescribí muchas cosas, comencé a seguir empresas, organismos oficiales, asociaciones de empresarios y personas de mi interés.
Sembrar el campo
Para una corrección siembra se recomienda el uso de máquinas especializadas mediante las que poder controlar de forma precisa de la profundidad adecuada donde se quiere dejar la semilla. Un proceso que también requiere de su tiempo pero que se lleva a cabo fácilmente gracias al uso de estos sofisticados aperitivos para la siembra y el cultivo de todo tipo de campos y semillas.
Y por fin, me lancé a la calle. Empecé a acudir a todos los eventos profesionales que se celebraban en Sevilla: networking, desayunos, comidas empresariales, talleres, ...
Y poco a poco, esas semillas que comencé a plantar, empezaron a dar sus frutos. Guau! Era maravilloso !! En menos de 4 meses, ya tenía mi primer cliente fiel (con el que todavía sigo trabajando).
Ley de la siembra y la cosecha
Existen tres principios básicos que gobiernan la ley de la siembra y la cosecha:
1. El resultado de la ley es multiplicativo. Aunque parezca lógico, puede que no todos lo tengamos tan claro. El resultado multiplicativo de esta ley está demarcado en el hecho de que una persona siembra una semilla, pero como cosecha no se obtiene otra semilla, sino que el resultado de dicha siembra será un árbol, una planta o un arbusto que tiene muchos frutos y muchas semillas dentro de esos frutos. Todo agricultor conoce este principio. Es más, vive por la operación de este principio. Es de allí de donde encontrarán su utilidad.
2. El proceso tiene un orden lógico . Es muy simple, nadie puede pretender obtener una cosecha sin haber sembrado antes. Si volvemos al caso del agricultor, es imposible que él pretenda recoger una cosecha si algún tiempo atrás no sembró su campo. Esto parece muy lógico, pero te asombrarías de la cantidad de gente que he encontrado que espera obtener cosecha sin haber sembrado (tú me entiendes...).
3. El tipo o género de la cosecha está especificado por el tipo o género de semilla . Es lógico que parezca muy elemental lo que estoy contando, pero te sorprendería saber la cantidad de personas que no tienen claro este principio y su operación.
Pero, espera un momento,
¿Esto no es un blog sobre Desarrollo de Personas?
¿Por qué toda esa explicación sobre la agricultura?
Pues muy sencillo.
En el ámbito natural, es muy lógico llegar a la conclusión de si sembramos una semilla de naranja, vamos a cosechar un árbol que va a producir muchas naranjas y dentro de cada naranja tendremos muchas semillas de naranja, ¿si?
Sin embargo, muchas veces nos olvidamos que en el aspecto personal y profesional sucede exactamente lo mismo.
Sobre la ley de la siembra y la cosecha, es necesario que sepas que hay elementos que deben estar presentes para que funcionen. Veamos
El sembrador . Se requiere de una persona que inicie el proceso, alguien que esté dispuesto a dar algo que posee y sembrarlo con el propósito de obtener un cambio de su siembra.
En este caso, el sembrador eres TÚ . Y debes estar dispuesto primero a DAR para luego RECIBIR .
El terreno. Este es el lugar en el cual vamos a depositar la semilla. Para obtener una buena cosecha necesitamos elegir un lugar adecuado para sembrar nuestra semilla pues nadie sembró en el desierto esperando tener una gran cosecha a cambio.
Aquí entra en juego el DÓNDE , es decir, tu terreno ¿es tu empresa, tu equipo, tus redes sociales, tu marca personal ...?
Abono Son los nutrientes que le voy a echar a la tierra para enriquecerla, para que, así, produzca una mejor cosecha.
Es decir, el CÓMO : cómo vas a aportar valor, qué va a ser tu estrategia, tu imagen, tus valores, tu tono de comunicación, ...
Estación o el clima . Debo sembrar en el tiempo correcto del año para que la semilla germine. Si siembro en el invierno, posiblemente la semilla se va a quemar y no podría producirse.
Esto es el CUÁNDO : es importante que tengas claro que no se puede cosechar de tu día para otro; se trata de una carrera de fondo en la cual hay que ser constante y no desesperar.
Semilla . Es eso que voy a sembrar. En este punto hay que tener en cuenta que la calidad de la semilla determina la calidad de la cosecha, lo que quiere decir que usted puede sembrar buenas o malas semillas y eso determina la calidad de la cosecha.
Es decir, el QUÉ , qué vas a compartir, cuál es tu PROPUESTA DE VALOR, qué puedes ofrecer a los demás, en qué les puedes ayudar, qué problema o problemas solucionas.
Recuerda: la ley de la siembra y la cosecha es una ley que está presente en todo lo que hacemos. Es más, quiero que tengas presente una cosa:
La ley de la siembra y la cosecha es la ley “más poderosa del universo”, pues TODO lo que haces, dices y piensas es una semilla, así que obtienes una cosecha multiplicada del mismo tipo.
Así que, ahora más que nunca, es tiempo de "sembrar", de "rearmarse" , de "afilar el hacha" o, como dice mi compañero Enrique Cejudo , de "dar cera, pulir cera" .